FOLCLORE
La palabra folclore fue propuesta por William John Thomson
en una carta dirigida a la revista “The Athenaeum”, en Londres; dándole nombre
así al “saber tradicional del pueblo”.
El término hace referencia al conjunto de las creencias,
prácticas y costumbres que son tradicionales de un pueblo o una cultura.
El folclore incluye los bailes, la música, las leyendas y
cuentos. . Se trata de tradiciones compartidas por la población y que suelen
transmitirse, con el paso del tiempo, de generación en generación.
En cuanto a los tipos de textos
folclóricos podemos distinguir:
-Textos folclóricos en verso
-Textos folclóricos en prosa
Las tres características fundamentales del folclore son: El
anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes.
He escogido este cuento porque es uno de los que más he oído
hablar y porque me lo han contado muchas veces.
La Cenicienta es un cuento bajo mi punto de vista positivo
ya que refleja la bondad y la importancia de ser buenas personas.
Aquí dejo el enlace del cuento de La Cenicienta en la
versión de los hermanos Grimm para que
lo podáis leer:
Creo que esta historia podría ser contada para los alumnos
de 4 años ya que no tiene ninguna dificultad a la hora de comprender la
historia. A la hora de narrar el cuento situaría a los niños en torno a un círculo
a modo de asamblea y adaptaría algunas palabras al contar el cuento para que
los alumnos comprendan mejor la historia.
El cuento de La Cenicienta lo contaría de esta manera:
Había una vez una mujer, casada con un hombre muy rico, ella
estaba muy enferma y llamó a su única hija y la dijo: "Hija mía, sigue
siendo siempre buena, y así Dios no te abandonará. Yo te cuidaré desde el
cielo, y me tendrás siempre a tu lado."
La madre murió y su hija la hizo caso y siguió siendo buena.
El padre de la niña a la que llamaban Cenicienta se casó de
nuevo con una mujer que tenía dos hijas las cuales llegaron también a casa
junto a su madre.
Las hijas eran guapas y de piel blanca, pero eran personas
que se portaban mal con los demás.
Cenicienta pasó días duros, ya que las recién llegadas
preguntaban: ¿Esta tonta tiene que estar en la sala con nosotras?
Las recién llegadas la dijeron a Cenicienta que para comer
había que trabajar, por lo que le quitaron sus preciosos vestidos y la mandaron
a la cocina.
La pobre Cenicienta pasaba todos los días en la cocina
fregando, limpiando, lavando, haciendo la comida, y muchas cosas más.
Sus hermanastras se reían de ella y tiraban la comida al
suelo para que tuviera que estar todo el día limpiando.
Cuando llegaba la
noche Cenicienta estaba tan agotada que
en vez de dormir en una cama dormía en el suelo entre la suciedad, y por eso la
llamaban la Cenicienta.
Un día el Rey iba a organizar una fiesta de tres días para su hijo el Príncipe Giovanni, por lo que
fueron invitadas todas las mujeres del País, para que el príncipe Giovanni
eligiera a su futura mujer.
Las hermanastras quienes estaban invitadas a la fiesta la
pidieron a Cenicienta que las peinasen para la fiesta de la primera noche y la
Cenicienta obedeció aunque muy triste y llorando ya que ella también quería ir a
la fiesta por lo que le pidió a su madrastra que la dejase ir y la madrastra se
burló de ella y la dijo:” ¿tú quieres ir a la fiesta? Si estas llena de polvo y
además no tienes vestido ni zapatos”.
Como Cenicienta le dijo que quería ir la madrastra al final
le comento que si recogía todas las
lentejas y las ponía en una cazuela en
dos horas la dejaría ir.
La Cenicienta empezó a llamar a unas palomas que llegaron y
pusieron las lentejas en la cazuela y en una hora estaba todo listo.
Cenicienta muy feliz llevó la cazuela para enseñársela a su
madrastra, cuan do vio la cazuela la madrastra la contesto: “No Cenicienta, no
tienes vestidos y no sabes bailar todos se reirían de ti, no puedes ir”.
Cenicienta no paraba de llorar por lo que la madrastra la
dijo: “ Si en una hora eres capaz de limpiar dos fuentes llenas de lenteja te
dejaré ir” le dijo esto ya que pensaba que Cenicienta nunca lo lograría.
Cenicienta llamo otra vez a las palomas y vinieron para
ayudarla y a la media hora todo estaba limpio. Cenicienta llevó las dos fuentes
a la madrastra pensando que la iba a dejar ir a la fiesta.
La madrastra la dijo: “no vas a ir, todo esto es una
tontería todos se reirían de ti”. La madrastra se fue a la fiesta junto a sus
dos hijas.
La Cenicienta se fue a la tumba de su madre y se sentó debajo de un árbol y suplico que la dicen oro
y plata. De repente un pájaro la echo un vestido echo de oro y plata y unos
zapatos con adornos de plata.
Se vistió muy rápido y
entro en el palacio, las hermanastras y la madrastra no la reconocieron,
es más pensaban que era una princesa extranjera nunca pensaron en Cenicienta.
El príncipe Giovanni la cogió de la mano y bailó con ella.
El príncipe Giovanni no quería bailar con nadie más solo
quería estar con Cenicienta quien se tenía que ir ya y el príncipe Giovanni
quería acompañarla a casa, pero la Cenicienta huyo deprisa.
Al día siguiente cuando su padre y sus hermanastras se
fueron a la segunda noche de fiesta, Cenicienta volvió a la tumba de su madre y
debajo de un árbol se colocó y pidió que le bajaran un vestido. Esta vez fue un
vestido precioso y al entrar al palacio todos se quedaron mirándola por lo
guapa que iba.
El príncipe Giovanni la cogió de la mano y empezó a bailar
con ella, diciendo a todas las demás mujeres que ella era su pareja.
A la hora de irse el príncipe Giovanni siguió a Cenicienta
para ver donde vivía, pero de repente ella desapareció.
El tercer día de la fiesta cuando todos habían ido al
palacio la Cenicienta volvió a la tumba de su madre y pidió oro y plata, un
pájaro le dio un vestido brillante tan bonito que nunca antes nadie lo había
visto.
Al llegar al palacio todos se quedaron asombrados de lo
guapa que iba esa mujer y el príncipe Giovanni solo quería bailar con ella y
decía que era su pareja.
Al anochecer la Cenicienta huyo del príncipe Giovanni pero
esta perdió su zapato y el príncipe Giovanni lo cogió y dijo: “Mi esposa será
aquella cuyo pie se ajuste a este zapato”.
Las dos hermanastras se alegraron pues tenían los pies muy
lindos. La mayor fue a su cuarto junto a su madre para probarse el zapato. Pero
no había modo de introducir el dedo gordo por lo que la madre le dijo a su hija
que se cortara el dedo, sí lo hizo e introdujo el pie en el zapato y llena de
dolor se presentó el príncipe Giovanni y se fue con él a caballo pero de
repente al pasar por la tumba de la madre de Cenicienta una paloma dijo: “El
zapato no le va, la novia verdadera en casa está”.
Entonces el príncipe
Giovanni miró el zapato y vio que había sangre por lo que volvió a la casa y
devolvió a la muchacha diciendo que no es ella la que busca. Entonces se probó
el zapato la otra hermana pero no le cabía el talón por lo que la madre le dijo
a su hija: “Córtate un trozo del talón”.
La muchacha se cortó un trozo del talón y aguantándose el dolor se puso
el zapato y acudió al príncipe Giovanni. Monto en su caballo y se fueron juntos
pero al pasar otra vez junto al árbol donde estaba la tumba de la madre de
Cenicienta la paloma volvió a decir: “El zapato no le va, la novia verdadera en
casa está”.
El príncipe Giovanni vio que había sangre en el zapato por
lo que volvió a casa a devolver a la muchacha y pregunto al padre: “¿No tiene
otra hija?”. A lo que el padre respondió: “Solo de mi esposa difunta queda una Cenicienta
pringosa; pero es imposible que sea la novia."
Aun así el príncipe Giovanni quería verla pero la madrastra
dijo que no se atrevía a presentársela ya que la Cenicienta estaba llena de
suciedad.
Pero el príncipe Giovanni insistió y la Cenicienta acudió a
donde estaba el príncipe Giovanni y ella le saludo de manera muy educada. El
príncipe Giovanni le dio el zapato para que se lo probara, la Cenicienta se
sentó en el suelo y se probó el zapato, le quedaba genial y al levantarse el
príncipe Giovanni reconoció el rostro de Cenicienta y se acordó que era ella
con la que había bailado las tres noches, por lo que el príncipe Giovanni
exclamo: "¡Ésta sí que es mi verdadera novia!". Las hermanastras y la
madrastra estaban muy enfadadas mientras veían a Cenicienta irse a caballo con
el príncipe Giovanni.
Al pasar por la tumba de la madre de Cenicienta dijo la
paloma: “No tiene sangre el zapato.
Y pequeño no le está; Es la novia verdadera con la que va."
Y pequeño no le está; Es la novia verdadera con la que va."
Un poco tiempo después el príncipe Giovanni y la Cenicienta
se casaron y fueron muy felices.
Una vez finalizado el cuento les haría una serie de
preguntas para ver que han comprendido del cuento, como por ejemplo:
-
¿Hay que reírse de las personas como hacen las
hermanastras con Cenicienta?
-
¿Cuántos días duro la fiesta?
-
¿Por qué la llamaban cenicienta?
-
¿Qué animales ayudaron a Cenicienta a acudir al
palacio?
CUENTO: RAPUNZEL
He escogido este cuento porque no me lo contaron cuando era
pequeña pero vi la película por lo que conozco la historia y pienso que este
cuento se puede contar a los niños de 4 años ya que no es una historia difícil
de entender.
Aquí os dejo el enlace de la historia de Rapunzel contada
por los hermanos Grimm:
A la hora de narrar el cuento situaría a los
niños en torno a un círculo a modo de asamblea y adaptaría algunas palabras al
contar el cuento para que los alumnos comprendan mejor la historia.
El cuento de
Rapunzel lo contaría así:
Había una vez un hombre
y una mujer que vivían solos y tristes por no tener hijos, pero un día la mujer
se quedó embarazada.
La casa en que
vivían tenía en la pared trasera una ventanita que daba a un magnífico jardín, en el que crecían bonitas flores y plantas; pero estaba rodeado de un
alto muro y nadie pensaba entrar en él, ya que pertenecía a una bruja muy
poderosa y temida de todo el mundo.
Un día la mujer se
asomó a la ventana y vio en el jardín unas hermosas verdezuelas, tan verdes que
la dieron unas fuertes ganas de comérselas. Las ganas de comérselas fueron en aumento cada día que pasaba, y como la
mujer no lo creía posible cada día estaba peor. El marido preocupado la dijo:
"¿Qué te ocurre, mujer?". "¡Ay!" exclamó ella, "me moriré
si no puedo comer las verdezuelas del jardín que hay detrás de nuestra
casa."
El hombre, que
quería mucho a su esposa, pensó: "Antes que dejarla morir conseguiré las
verdezuelas, cueste lo que cueste."
Al anochecer, saltó
el muro del jardín de la bruja, arrancó un puñado de verdezuelas y se las llevó
a su mujer.
Ésta se preparó
enseguida una ensalada y se la comió muy a gusto; y tanto le gustaron, que, al día siguiente, lo que quería era tres
veces más intenso. Si quería tener paz, el marido debía saltar nuevamente al
jardín.
Y así lo hizo, al
anochecer. Pero apenas había puesto los pies en el suelo, tuvo un terrible
sobresalto, pues vio
ante sí la bruja. "¿Cómo te atreves a entrar cual un ladrón en mi
jardín y robarme las verdezuelas? " le dijo ésta con mirada malvada.
Lo pagarás muy
caro." - "¡Ay!" respondió el hombre, "tened compasión de
mí. Si lo he hecho, ha sido por una gran necesidad: mi mujer vio desde la
ventana vuestras verdezuelas y sintió un antojo tan grande de comerlas, que si
no las tuviera se moriría.
La hechicera se dejó ablandar y le dijo:
"Si es como dices, te dejaré coger cuantas verdezuelas quieras, con una
sola condición: tienes que darme el hijo que os nazca. Estara bien y lo cuidare
como su madre.”
Cuando nació la niña la bruja la llamo Verdezuela y se la
llevó. Verdezuela era la niña más hermosa que viera el sol. Cuando cumplió los
doce años, la hechicera la encerró en una torre que se encontraba en medio de
un bosque y no tenía puertas ni escaleras., únicamente en lo alto de la torre
había una ventana que cuando la bruja quería entrar le decía a Verdezuela
tírame t largo pelo para poder subir. Verdezuela tenía un pelo muy largo por
eso la bruja trepaba para poder subir a la torre.
Al cabo de algunos
años el hijo del rey paso cerca de la torre y de repente escucho un canto magnifico que se paró para
escucharlo.
Era Verdezuela, que
entretenía su soledad lanzando al aire su dulcísima voz. El príncipe quiso
subir hasta ella y buscó la puerta de la torre, pero, no encontrando ninguna,
se volvió a palacio.
El príncipe llamado
John le había gustado tanto el canto que todos los días acudía al bosque para
escucharlo. Escondiéndose un día detrás de un árbol escucho que la hechicera
gritaba: “Verdezuela, Verdezuela suéltame tu cabellera”.
Verdezuela soltó sus
trenzas y la hechicera comenzó a subir a la torre. Al día siguiente al
anochecer el príncipe John grito: “Verdezuela, Verdezuela suéltame tu
cabellera”. Y la trenza descendió y así pudo subir el príncipe John.
Verdezuela se asustó
mucho al ver un hombre, pues jamás sus ojos habían visto ninguno. Pero el
príncipe le dirigió la palabra con gran amabilidad y le explico que su canto le
había impresionado tanto que estaba deseando subir a verla. El príncipe John la
pidió matrimonio y Rapunzel le dijo que si quería pero que no sabía cómo bajar
de la torre.
Rapunzel le pidió
que cada vez que vaya a verla le traiga seda para poder hacer una escalera y
así bajar de la torre para poder irse con él.
La hechicera se
enteró de que Rapunzel estaba hablando con un hombre por lo que la cortó sus
trenzas y la llevo a un lugar desierto condenándola a una vida de pobreza y
dolor.
Ese mismo día el
príncipe John desde abajo le grito a lo alto de la torre: “Verdezuela,
Verdezuela suéltame tu cabellera”. La hechicera le tiro las trenzas y el
príncipe John subió a la torre pero de repente vio a la hechicera que le miraba
con ojos malvados y le dijo: “Querías llevarte a la niña bonita, pero ella ya
no está aquí ni va a cantar.”
El príncipe John
lleno de dolor salto desde la ventana al suelo y cayó en un árbol y se le
clavaron ramas en el ojo por lo que medio ciego empezó a andar por el bosque
durante varios años, hasta que por fin llego al desierto donde vivía Verdezuela
con sus dos hijos gemelos que había dado a luz. El príncipe John oyó una voz
que le pareció conocida y al acercarse reconoció a Verdezuela y se le echo al
cuello llorando.
Dos de sus lágrimas
le humedecieron los ojos, y en el mismo momento se le aclararon, volviendo a
ver como antes. La llevó a su reino, donde fue recibido con gran alegría, y
vivieron muchos años contentos y felices.
Una vez finalizado
el cuento les haría una serie de preguntas para ver que es lo que han comprendido, como
por ejemplo:
-
¿Cómo
tenía el pelo Verdezuela?
-
¿Cómo
subía el príncipe a lo alto de la torre?
-
¿Por qué
la hechicera llevo a Verdezuela a un desierto?
CUENTO: LOS TRES CERDITOS
He escogido este cuento porque es muy conocido y
personalmente me gusta mucho ya que me lo contaron muchas veces cuando era
pequeña. Pienso que esta historia puede ser contada para los alumnos de 3-4
años ya que no tiene dificultad a la hora de comprender la historia.
Aquí os dejo el enlace del cuento de los tres cerditos para
que lo podáis leer:
A la hora de narrar el cuento situaría a los niños en torno
a un círculo a modo de asamblea y adaptaría algunas palabras al contar el
cuento para que los alumnos puedan entender mejor la historia.
El cuento de los tres cerditos lo contaría así:
En el medio del
bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo siempre andaba
persiguiéndolos para comérselos. . Para escapar del lobo, los cerditos
decidieron hacerse una casa. El pequeño la hizo de paja, para acabar antes y
poder irse a jugar.
El mediano construyó una casita de madera. Al ver que su
hermano pequeño había terminado, se dio prisa para irse a jugar con él.
El hermano mayor trabajaba muy despacio en su casa de
ladrillo. El mayor regaño a sus hermanos por estar jugando en vez de construir
una buena casa para protegerse del lobo.
De repente llego el lobo y salió corriendo detrás del
hermano pequeño quien corría y corría hasta llegar a su casa pero el lobo soplo
y tiro la casa de paja.
El lobo persiguió al cerdito por el bosque, que corrió a
refugiarse en casa de su hermano mediano. Pero el lobo sopló y también tiro la
casa de madera.
Los dos cerditos salieron corriendo de ahí y llegaron a la
casa del hermano mayor. Los tres se metieron dentro y cerraron bien todas las
puertas y ventanas. El lobo sopló y sopló, pero no pudo derribar la fuerte casa
de ladrillos.
Entonces se puso a dar vueltas a la casa, buscando algún
sitio por el que entrar. Con una escalera larguísima trepó hasta el tejado,
para colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso al fuego una olla. El
lobo hambriento bajo `por la chimenea pero cayó sobre el agua hirviendo y se
quemó.
Escapó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron
en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás quiso comer cerdito.
Una vez finalizado el cuento les haría una serie de
preguntas para ver que han entendido, como por ejemplo:
-
¿Qué cerdito es el más trabajador?
-
¿Qué
creéis que hubiese pasado si el
cerdito mayor también su hubiera puesto a jugar con sus hermanos en vez de
construir una casa de ladrillos?
-
¿Os
sabias la historia de los tres cerditos?
BIBLIOGRAFÍA
¡Hola Laura!
ResponderEliminarMe ha encantado tu segunda publicación . La estructura del trabajo está muy bien,tal y como se pedía en el guión.
Está bien que hayas introducido con la definición del folclore ,para ponernos en la situación de lo que vamos a leer después.
Lo único que podrías añadir es que aspectos cambiarías para la comprensión del niño e inventarte más nombres de los personajes.
Por lo demás todo muy bien,estaré pendiente de tu próxima publicación.
Recuerda que debes ser más clara en las explicaciones, Paula. Lee mi comentario.
EliminarLaura, tienes que argumentar la adecuación del relato a la edad de los receptores. No basta con que digas que no tienen ninguna dificultad a la hora de entender las historias ¿en qué te basas? ¿en que a ti te parecen fáciles?
ResponderEliminarCenicienta:
La primera pregunta es demasiado inductiva, es decir, todos los niños responderán que no porque es lo que tú esperas que respondan. Otra cosa es que preguntes ¿qué os parece cómo se comportan con Cenicienta las hermanastras?
La segunda y la cuarta preguntas son de memoria, pero se refieren a datos poco relevantes para el sentido global de la historia, es decir, no aportan nada ni a la comprensión ni a la interpretación de los niños.Entiendo que a ti te haya sorprendido lo la de las tres noches en lugar de una sola como en la película de Disney.
La pregunta sobre el nombre de Cenicienta debería ser la primera. A pesar de ser también un dato, es importante que los niños sepan por qué el cuento se titula así.
Las preguntas deben permitir que los niños se pongan en el lugar de los personajes ¿qué haríais vosotros si...? o que juzguen sus acciones ¿qué os parece que...?
Rapunzel:
Las tres preguntas están bien, pero faltan algunas que permitan a los niños empatizar como te decía en el cuento de Cenicienta.
Los tres cerditos:
La última pregunta está bien para hacerla antes, no después de la narración. Las otras dos son inductivas: estás centrando la interpretación en la enseñanza que tú sacas.
Tienes que aprender a hacer preguntas que permitan a los niños aprender a extraer el simbolismo de la literatura, es decir, su propia interpretación y sus propias enseñanzas. Para eso tienes que "meterlos" a ellos en la historia y proponerles que juzguen las acciones de los personajes, pero no induciendo sus respuestas. En lugar de preguntar ¿qué cerdito es el más trabajador?, pregunta, por ejemplo ¿en que os parecéis al cerdito pequeño? ¿y al mediano? ¿y al mayor?
De todos modos, contar cuentos que los niños ya conocen en la versión cinematográfica de Disney no es una buena idea. Ellos no entienden de versiones (no falta que hace hasta más adelante) y para ellos las historias que tú les vas a contar "no son así". Deberías aprender más cuentos, que era uno de los objetivos de este bloque.
Revisa las argumentaciones de adecuación a la edad y las preguntas para mejorar tu actividad. Y si amplias la introducción y completas la entrada con una conclusión, será perfecta.